Por: Antenor Maraví Izarra
¡Por
Dios, qué está sucediendo... Por qué, tanta indefensión y esa banalidad
del mal entronizada en los actuales linderos gubernamentales y
administrativos de AYACUCHO...?!!!. Acaso las actuales autoridades y
funcionarios públicos de las diferentes instancias
administrativas, se han olvidado que AYACUCHO es un pueblo mártir,lleno
de episodios de dolor, de silencios y engaños?.Tras los veinte años de
dolorosa violencia que asoló sus entrañas más recónditas, en estos
tiempos oscuros a no dudar,lamentablemente pareciera que hay quiénes
quisieran verlo nuevamente crucificado.Jamás debe olvidarse que en las
décadas 80 y 90, el solo hecho de pronunciar el nombre de AYACUCHO,era
como poner el dedo en las llagas de un pueblo que ha sufrido como
ninguno. Y como tal, era de esperar que en estos tiempos se convertiría
en un pueblo emblemático, donde la justicia y las tareas de buen
gobierno debían de haber sido conducidas por autoridades llenas de
sapiencia histórica, transparencia, probidad y pleno conocimiento de la
escala de valores humanos, morales y éticos, conducentes a la gestión
plena de la anhelada paz, JUSTICIA Y BIENESTAR GENERAL, en cuya
realidad, ciertamente cualquier indicio de CORRUPCION deben ser
severamente sancionados. .. De modo tal,desde estas líneas, permítaseme
sumarme a la valiente posesión asumida por los integrantes del diario La
Calle y la Emisora Estación Wari, y l@s honorables ciudadanas y
ciudadanos, que en estos tiempos de pandemia social,levantan con
dignidad su voz de protesta y condena contra estos hechos asfixiantes y a
todas luces denigrantes.