Editor: Antenor Maraví
Confidencias en Alta Voz: mayo 2012

viernes, 11 de mayo de 2012

Campanas de Huamanga



      IN MEMORIAM DE ALEJANDRA IZARRA
    En el Día de la Madre
 (Hace tres años y dos meses, partió a la eternidad,
 sus restos mortales descansan en el Cementerio
        General de Huamanga – Ayacucho)

Din don, din don  
batid palmas,
las voces perleras
de Santo Domingo
han empezado
a acompasar
los presurosos pasos
de mi madre
que envuelta en su rebozo
de semana santa
y su chaqueta de Castilla
avanzan por las callecitas
cargadas de rocíos
donde siguen trinando
las guitarras de Munay Pata
y  Hatun Calle.

Vuela, vuela presurosa
charanguera aurorina
allá vienen las ondas
chillonas
de Santa Clara monacal,
ahí se acercan
con su alfombra de estrellas
y las oraciones del alba
    a bendecir
los radiantes pasos de Alejandra,
mi madre infinita.

Din don, din don
abran corazones y oídos
son las campanas de Huamanga
que han empezado a desfilar
con sus aromas de amor
por la vía láctea de la eternidad.
              
 Antenor Maraví Izarra

jueves, 3 de mayo de 2012

Descansa en paz Don Alfredo

Por: Antenor Maraví Izarra(*)


En un país en que no pocos empresarios “Creen que solo tienen derechos y no obligaciones” , como escribió el filósofo español José Ortega y Gasset en “La rebelión de las masas”, la vida y trayectoria de Don ALFREDO ELIAS VARGAS, uno de los hijos preclaros y más conocidos en Ica, tanto por su reconocida solvencia económica, como por las innumerables actividades que participó incansablemente en la promoción y defensa del acervo cultural y las posibilidades de desarrollo, en sus diferentes vertientes, es una clara muestra de que cuando se quiere a la tierra y su rica heredad histórica, es posible participar y defender ese legado, ora como un próspero agricultor, ora como amante de los caballos de paso y el vuelo magistral de los gallos de pelea, y ora como un ciudadano que supo asumir con eficiencia cargos importantes en las exigencias y defensa de su pueblo, ICA.
Ese ciudadano singular y ejemplar que amó y defendió sin dobleces a su pueblo a lo largo de estas última siete décadas, es el distinguido ciudadano iqueño, más conocido como Don Alfredo, quien luego de un corto y lamentable tratamiento sin éxitos, recientemente ha fallecido en una clínica limeña.
En reconocimiento y honra a su polifacética y fecunda existencia iqueñista, siempre galopante con garbo y señorío, cual infatigable y magistral tejedor de los lazos de oro, de chalanes y  caballos de paso, todos con orlas de campeones que dieron lauros y nombradía a Ica. Como un homenaje póstumo a su vital existencia, permítaseme insertar a renglón seguido, parte del poema que le dedicamos en vida en el poemario “Himnos Alzados”, publicados en el mes de Junio de 1986:
“Arre, arre caballito,/ viento de hierro y huarangos sonrientes/ oasis de sudores trashumantes/ y chaucatos enamorados./ Arre, arre caballito/ alazán de arcilla bendita,/ que bonito se abren  tus pasos alados,/ que bonito abrazas el cielo y la tierra./ Arre a tu bozal argentado, /arre a tus ojos de caramelo azulado,/hijo de aljibes y dunas en llamas./
Arre, a tus requiebros/ arre, a tus cadencias/ arre al sol y la luna encantadas/ que tejieron tu sonrisa de campeón nacional…”
 En esta hora de la despedida, donde el sol iqueño, quema cada vez más ascendente, y donde los proyectos de irrigación, subyacen fondeados dentro de las promesas incumplidas de los gobernantes de turno, extrañaremos tu voz de exigencias. En esta hora postrera, tras tu partida, el lino de tu poncho nupcial, hoy flamean de tristeza y luto, junto al paso galopante de tus caballos alados.
¡Cielo, extiende tus brazos de eternidad, que ahí, llega el chalán más grande del Perú…!
 (*) www.lavozdeica.com