Editor: Antenor Maraví
Confidencias en Alta Voz: ¡Ay, como sigues doliendo, Perú!

sábado, 20 de julio de 2013

¡Ay, como sigues doliendo, Perú!

Por: Antenor Maraví Izarra (*)
 
Han transcurrido diez años, desde la fecha en que los miembros de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, hicieron entrega pública en el Palacio de Gobierno, al entonces presidente de la República Alejandro Toledo, el Informe final en nueve tomos y varios anexos, con la descripción, análisis y las recomendaciones para restañar los dolorosos años ocurridos en el Perú en las décadas 80 y 90 del siglo pasado, que dejó un saldo de más de 69 mil muertos, desaparecidos, mujeres embarazadas violadas y comunidades campesinas alto andinas obligadas compulsivamente a desplazarse a otros lugares de sobrevivencia, sin rumbo ni destino, como consecuencia de la dramática violencia que asoló con tanta vesania en las zonas alto andinas de Ayacucho, Huancavelica y Apurímac, entre otros, en las que se recomendaron reparar de cuanto se les haya arrebatado y causado innumerables daños físico y psicológicos, se sugirió incluso buscar y allanar los caminos de la reconciliación nacional, empero todo quedó en nada los gobernantes que sucedieron en los cargos nunca dieron importancia alguna.
A los damnificados, en su gran mayoría honorables hablantes del runa simi (auténticos legatarios de nuestra ancestral heredad nacional), alevemente siguieron calificándolos como ciudadanos de segunda categoría, es decir los pobres, los excluidos de siempre, y como tal, las recomendaciones de la CVR, pasaron a formar parte de las viejos y enmohecidos archivos, denominados calendas griegas, que yacen en los socavones llenas de telarañas y las ratas en permanente acecho y festín.
Quiénes estuvimos atentos con la transmisión de los canales de TV, de la referida ceremonia palaciega, en la que estuvieron presentes personalidades de la vida política, social y eclesiástica, entre otros. A los pocos minutos que empezó a pronunciar el discurso de orden el Presidente de la CVR doctor Salomón Lerner con palabras quebradas y exigencias de justicia y reconciliación nacional, fue conmovedor observar a la pareja presidencial atisbar lágrimas en sus mejillas. Empero transcurrido los años,
Igual que sus sucesores, absolutamente no hicieron nada por desagraviar a las víctimas de esta cruel violencia que asoló tan dramáticamente al país, al contrario llenaron sus arcas con inequidades y vergonzantes tribulaciones para justificar las adquisiciones de compra venta de inmuebles millonarios, y en el caso del expresidentes García, las conmutaciones de carcelería a numerosos traficantes de droga.
Somos pues, sin duda, un país no solo de grandes ironías y corruptelas, sino también de grandes choques de ironías e indefensión, de incumplimiento de promesas electorales, donde los poderes del Estado y los gobernantes manejan las exigencias del pueblo con criterios de subasta y componendas nauseabundas, como el caso reciente ocurrido en la sala de sesiones del llamado Congreso de la República. Que vergüenza, o es que acaso estos sucesores de los come pollos y los come oro, nos creen que somos caídos del palto?.
Mucho cuidado, todo tiene un límite, toda injusticia y los actos carentes de moral y ética, generan el descontento del pueblo, y en algunas veces engendran violencia.La paciencia del pueblo tiene un límite.
 

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