Editor: Antenor Maraví
Confidencias en Alta Voz: La hora del gobierno de David contra Goliat

jueves, 11 de noviembre de 2010

La hora del gobierno de David contra Goliat




Lo primero que pensé apenas se consumó el triunfo de Susana fue —como he escrito en otro medio— que, felizmente, el electorado se había rebelado contra la imposición. La victoria de la candidata de Fuerza Social significa que primó la voluntad popular y no el intento de manipulación del voto para que el resultado fuera otro.
Para este último fin, se había desatado una campaña que pretendió generar terror en la población contra ella a partir de puras mentiras, campaña impulsada por altos representantes del poder político, económico y mediático, que recurrieron incluso a medios prohibidos por la ley, como el uso de cargos públicos para hacer proselitismo político o de instituciones para favorecer a una determinada candidata (el que se haya postergado sin ningún motivo el plazo para emitir el informe policial sobre Cataño, por ejemplo).
Que haya terminado siendo Susana la que ganó, y no Lourdes, por más estrecha que haya sido la diferencia, ha impedido también una peligrosa demostración de fuerza de la alianza ultraconservadora forjada hoy en el país (apristas, fujimoristas, algunos sectores de empresarios, militares y medios de comunicación, Opus Dei) y que está claramente a la ofensiva para imponer su voluntad y su visión de país a mano militar.
Demostración de fuerza debido a que primero esa alianza dejó —y hasta ayudó a— caer a Lourdes porque ella osó ubicar a Kouri en el lado de la corrupción, aunque luego la perdonaron, la rescataron y casi la hacen ganar. Prueba de quién estuvo tras la guerra sucia que al comienzo debió soportar también Lourdes, es que ella misma responsabilizó a Kouri del chuponeo que tanto daño le hizo.
Muchas variables explican este triunfo de Susana, no previsto por nadie ni remotamente al comienzo de la contienda. Una de ellas es que estamos ante una persona que, no obstante su larga presencia pública —ha ocupado cargos en el Estado y en la sociedad civil—, es una cara nueva respecto de los políticos ya conocidos.
Desde este punto de vista, el electorado optó una vez más por la antipolítica, por el out sider, por quien nada tiene que ver con el stablishment de los partidos.
Y de ahí el desafío que tiene Susana y quienes la han acompañado en esta proeza de ganar la Alcaldía de Lima contra viento y marea (por eso, no le falta razón cuando recurre a la metáfora de David contra Goliat) para marcar desde el principio una diferencia con el pasado.
Obras son amores

Llegó el momento del “hechos y no palabras”, de la demostración de que se cuenta con equipos y planes viables para comenzar a enfrentar los graves problemas en materia de transporte público, tráfico, seguridad ciudadana, limpieza, falta de espacios públicos, educación, cultura, etcétera.
Ámbitos, todos, muy complejos en sí mismos, y ante los cuales Fuerza Social tendrá que desplegar alternativas que combinen la eficacia con consideraciones relacionadas con democracia, derechos humanos, sensibilidad social, si quiere demostrar coherencia con lo ofrecido en su campaña.
¿Cómo enfrentar el tema del transporte público y el tráfico sin generar más desempleo? ¿El de la seguridad ciudadana sin recurrir solo al encarcelamiento de quienes delinquen y el endurecimiento de las penas? ¿Mejor educación, pero con maestros en condiciones dignas? ¿Espacios públicos y cultura para todos?
De manera muy rápida, se tendrá que terminar de constituir los planes y los equipos técnicos. Y aunque la acusación que hizo Lourdes Flores respecto de una total improvisación de Fuerza Social a este nivel es falsa, es cierto que este grupo no estaba preparado para ganar, de modo que ésta es una debilidad por superar.
Llegó el momento del “hechos y no palabras”, de la demostración de que se cuenta con equipos y planes viables para comenzar a enfrentar los graves problemas.

Los varios frentes poselectorales
A la complejidad de los problemas que se debe enfrentar se suma un enigma: ¿Cuál será la actitud de Alan García para con la nueva alcaldesa, tomando en cuenta que se jugó por su opositora? ¿Qué pasa si desde Palacio de Gobierno no solo no se colabora con la Municipalidad, como ha sido en el caso de Castañeda, sino que se busca poner obstáculos a cualquier iniciativa de Villarán? Una pregunta que se complica aun más si consideramos que García y Susana saben muy bien que lo que hagan o dejen de hacer ellos puede tener efectos importantes en las próximas elecciones presidenciales, en las que sus preferencias son opuestas.
Difícil también que el sector derrotado en estas elecciones, que fue capaz de hacer la peor guerra sucia que se haya visto en el país, se quede tranquilo. Es un hecho que hará todo lo posible por boicotear cualquier esfuerzo de buen gobierno, que recurrirá a todo tipo de métodos, sin importar que sean contrarios a la ética o ilícitos; más si, a la vez, lo más probable es que estén promoviendo la candidatura de Keiko.
Por todas estas razones, es muy importante que el equipo de Susana Villarán adopte rápidamente un conjunto de iniciativas que, por estar claramente en la dirección correcta —es decir, que ayuden a satisfacer las demandas de la población—, permitan consolidar ese casi 40% de simpatizantes e incluso crecer en los sectores que terminaron votando por Lourdes porque, ante tanto bombardeo, finalmente se creyeron la feroz campaña de satanización que hubo al final contra Villarán.
No hay otra manera de blindarse y hacer frente a una alianza que lo tiene todo, pues concentra poder político, económico y mediático, y que está dispuesta al “vale todo”, tanto porque se siente con sangre en el ojo por la derrota que acaba de sufrir, como porque cree que si ganan las próximas elecciones presidenciales será el momento de regresar, recuperar el poder perdido y hasta vengarse.
Un ámbito en el que es obvio que la nueva gestión municipal deberá marcar una diferencia abismal con la anterior es el de la transparencia y la rendición de cuentas. No solo auditando los años de Castañeda, como lo prometió Susana, sino también garantizando la limpieza de su propia gestión.
¿Fuerza Social debería concentrarse por ahora en lo municipal, ya que ha alcanzado una victoria muy importante e inesperada, con el objetivo de hacer una excelente gestión que le permita proyectarse hacia el futuro, o debe aprovechar la viada para tentar suerte en las presidenciales? En ambas hipótesis, ¿cómo será el vínculo con el humalismo?
Sobre muchas de las cosas que han sucedido en la campaña, y también respecto de lo que se viene en torno a la Municipalidad de Lima que acaba de ganar Susana Villarán y su equipo, son más las preguntas y las dudas que las respuestas y las certezas. Pero lo bueno es que el punto de partida es un triunfo espectacular, que responde a un hecho democrático que pasará a la historia: la mayoría de los limeños dijeron NO y votaron por la candidata que querían y no por la que se les quiso imponer a toda costa

Fuente:ideele

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