Por: Antenor Maraví Izarra(*)
Como muy pocas
veces se ha dado en estos últimos años, la semana pasada, Ica se revistió con
una nutrida y variada agenda cultural, en la que cada uno de los actos,
circunscritos a su encomiable propósito, en diversos escenarios, convirtieron a
esta tierra en un importante cenáculo cultural como en los viejos tiempos,
donde Ica, fue un faro luminoso de merecida atracción, de poetas, narradores,
pintores, historiadores y arqueólogos, entre otros, que le dieron nombradía y
lauros merecidos a nivel nacional.
De esa importante
agenda, destacamos la realización del Primer Encuentro de Escritores, denominado: “Ica, tierra de
eterna inspiración”, llevada a cabo el último sábado en el Auditorio del Centro
Cultural de la UNICA,
cuyo artífice fue la dinámica periodista y poeta Leydy Loayza Mendoza. En este
importante evento, además de la presencia del escritor Oswaldo Reynoso y el
poeta Rodolfo Hinostroza, ambos de reconocida trayectoria nacional, cabe
resaltar la nutrida presencia de jóvenes valores en la literatura,
representantes de Lima, Pisco, Chincha e Ica, quiénes fueron señalados como los
reales depositarios de esta jornada literaria; y es que, en estos últimos años,
escasamente se han tendido puentes
posibilitando la participación de la juventud, a través de concursos y/o
eventos similares, bajo la convocatoria y organización de nuestras
instituciones tutelares.
A propósito, del
desarrollo del Encuentro de Escritores. Que motiva este comentario, ha sido muy
grato enterarnos de labios del poeta Hinostroza que el año 1958, conjuntamente
con el recordado y laureado poeta Juan Gonzalo Rose y Rodolfo Hinostroza,
fueron los ganadores a nivel nacional, ocupando el primer y segundo lugar, respectivamente,
del Concurso Organizado por una Institución Cultural del distrito
Guadalupe-Salas. Lo que confirma que las oportunidades, donde quiera que se
den, abren las posibilidades de cruzar el umbral de la consagración de nuevos
valores.
Lo importante es
entender que en ese quehacer cultural, como alguna vez señalara el insigne
escritor mexicano Octavio Paz. La palabra suelta, donde quiera que se lancen,
van destinados a formar parte del tejido de significados que permite establecer
el amor y generar los latidos entregados a los pueblos y a los seres humanos,
como un bien mayor. En cada letra, amamos la patria, no porque sea grande, sino
porque es nuestra…En esa realidad, la juventud nos dice, donde me halle, soy un
pedazo del paisaje de mi pueblo.
Requerimos, pues,
de una cultura democrática que se impregne en el espacio más pequeño e
imperceptible, pero sobre todo que permanezca y se manifieste en cada acto de
nuestra vida. Que las instituciones, las autoridades y la ciudadanía entiendan
y defiendan como suya, todos los valores culturales de su ámbito
jurisdiccional, donde la mirada y la intencionalidad de quienes promueven el
quehacer cultural, deben siempre dirigirse
como punto de partida hacia la juventud.¡Felicitaciones a quienes
hicieron posible la realización de este Primer Encuentro de Escritores!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario