Vestido de guerrillero, de completo uniforme verdeolivo, Fidel leyó su “Mensaje a la Asamblea Nacional“. Lo hizo desde un podio pequeño, entre las dos alas de asientos que ocupan los miembros del Consejo de Estado, con su Presidente, Raúl Castro, en su puesto habitual. Más de 600 personas, entre diputados, periodistas e invitados, asistieron a esta sesión extraordinaria del Parlamento y son testigos de un hecho excepcional: el Comandante en Jefe se dirigió desde allí al Presidente Barack Obama, el único que puede evitar una confrontación nuclear de consecuencias devastadoras para la humanidad.
“Se están dando las condiciones para una guerra de dimensiones desproporcionadas contra Irán”. Las palabras sonaron tan fuertes como dramáticas las circunstancias que han llevado al líder de la Revolución a emplear días de estudio y reflexiones, siguiendo con lupa las noticias que van llegando del Golfo Pérsico y la península coreana.
Un hombre tendrá que tomar la decisión en solitario para el inicio de esta guerra: el presidente de Estados Unidos, dijo Fidel. “Con seguridad, por sus múltiples ocupaciones, no se ha dado cuenta todavía (del riesgo de una guerra nuclear). Pero sus asesores sí empiezan a comprenderlo”.
En el mismo instante que diera la orden, Obama “estaría ordenando la muerte instantánea no solo de cientos de millones de personas, entre ellas un incalculable número de habitantes de su propia patria, sino también de los tripulantes de todos los navíos de la flota de EEUU en los mares en torno a Irán. Simultáneamente, la conflagración estallaría en el Cercano y el Lejano Oriente y en toda Eurasia”.
Fidel expresó la convicción de que Obama es un Presidente con valores que pueden ser decisivos en la salvación del planeta. “Quiso el azar que en este instante preciso, el presidente de Estados Unidos sea un descendiente de africano y de blanco, de mahometano y cristiano. No dará (la orden) si se logra que tome conciencia de ello. Es lo que estamos haciendo aquí… Estamos haciendo una contribución a ese esfuerzo disuasivo”.
Y Fidel llegó hasta el Parlamento -lo dijo en el Mensaje-, porque está dispuesto “a rendir cuentas por estas palabras”.
OBAMA NO DA LA ORDEN SI LO PERSUADIMOS
El Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón abrió la sesión a las preguntas de los diputados, apelando a la brevedad y agradeciendo, en nombre de todos, la presencia de Fidel. Para ajustarse él mismo a su solicitud, Alarcón solo retoma una frase del mensaje de Gerardo Hernández, uno de los Cinco cubanos presos en Estados Unidos que esta semana logró salir de la celda de castigo en la prisión de Victorville, California, un éxito de los movimientos de solidaridad: “Gracias, Comandante, por la alegría de escucharlo y verlo tan grande como siempre”.
La diputada Pura Avilés hizo la primera pregunta: ¿será capaz Barack Obama de dar la orden que inicie una guerra nuclear? “No -respondió Fidel-, si lo persuadimos.” Otro parlamentario, Pablo Odén Marichal reflexionó sobre la trascendencia evitar las guerras y para vencer las guerras -añadió-, solo es posible con las prácticas de la paz.
Fidel terció entonces para enfatizar sobre la importancia de dar la batalla mediática y política a nivel mundial. Obama “no daría la orden de ataque, si lo persuadimos, y en ese esfuerzo estamos muchos. Estamos haciendo una contribución a ese esfuerzo persuasivo”, reitera.
Por ejemplo, la Televisión Cubana estaba transmitiendo en vivo la sesión de la Asamblea por Cubavisión Internacional, además de los canales nacionales , y han sido invitados algunos de los más destacados periodistas de la televisión venezolana: Walter Martínez, Mario Silva, Vanessa Davis y el presidente de Telesur, Andrés Izarra. La primera media hora se transmitía en directo por CNN. “Las principales cadenas del mundo occidental, las que nos interesan que escuchen esto, están transmitiendo. Yo diría que cada hora, si se fuera a pagar como publicidad, ascendería por lo menos el costo mínimo a 100 millones de dólares”.
El Presidente Obama es hijo de dos civilizaciones. ¿Estaremos necesitando un diálogo de civilizaciones para impedir esta guerra?, preguntó Kenia Serrano. Fidel respondió con franqueza: “Disponemos de poco tiempo para los diálogos”.
Esto se logra si el mundo se mueve, y tenemos que hacer que el mundo se mueva. Le correspondió a Cuba intentar que este planeta se dirija a otra dirección que no sea la catástrofe nuclear. Fidel consideró que no es un mérito hacerlo, que lo importante es no quedarse callados frente a la posibilidad de que caigan esas bombas: “tenemos que actuar, y es lo que estamos haciendo”.
El dialogo de civilizaciones es una maravilla, enfatizó, pero no hay tiempo. No podemos esperar. “Si acaso un diálogo de muy pocas semanas, y claro, no es a tiros como se van a resolver estos problemas, pero espero que los hombres más capaces, serenos e inteligentes, den los primeros pasos… ¿Que va a pasar? Es el fin del imperio. Y ya las guerras no son los instrumentos para sostener imperios.”
Aseguró no tener la menor duda de que China está trabajando en esta dirección, porque está consciente de la situación, así como también los rusos, quienes están sufriendo un verdadero desastre en este momento debido al cambio climático, con un calor de 40 grados. “Lo veo, lo percibo, lo palpo y lo sé, además. Hablo de dos grandes potencias”, confirmó.
El Comandante en Jefe reconoció que los Estados Unidos han tenido diversos tipos de presidentes, y “Obama no es (Richard) Nixon, que era un cínico; ni (Ronald) Reagan, que era un ignorante. (James) Carter era un hombre decente y Franklin Roosevelt no hubiera tirado las dos bombas atómicas sobre Japón. Lo hizo (Harry) Truman cuando no hacía falta, pues los japoneses ya estaban derrotados”.
Fidel reveló que el poder que tienen las armas nucleares ahora, comparado con la capacidad destructiva de aquellas bombas, es muy superior. Son 450 000 veces más potentes. “¿Puede parecer poco?”, preguntó.
TRATEMOS DE VER LOS PROBLEMAS REALES
Yolanda Gómez pidió al líder de la Revolución un comentario sobre la situación de América Latina en medio de esta crisis. Fidel hizo un recuento de los antecedentes de este conflicto. Inicialmente vio con claridad que “la guerra se iba desatar, y partiendo de ese hecho ineludible, trataba de imaginarme quienes podrían librarse de la destrucción total inmediata”.
América Latina y el Caribe, del Río Bravo a la Patagonia, ni tiene armas ni amenaza a nadie. “Las Malvinas a lo mejor se ‘ganan’ una bomba, pero América Latina y una parte de África no tienen por qué… Allá donde está nuestra brigada médica, en Timor Leste, donde están los médicos cubanos, pienso que allí no caigan.”
Se discute todavía el efecto de la radioactividad, pero no hay dudas, aseguró, “que si hay guerra nuclear, regresaremos a la prehistoria”.
Se sabe que los Estados Unidos hicieron numerosas pruebas nucleares en el desierto de Nevada y produjo daños, pero no parecieron ser tan destructivas. “Recuerdo cuando Krushov hizo estallar una bomba de 20 megatones, y eso estuvo en el aire, hubo reactividad”, señaló también.
Cuando Fidel conversó con los especialistas del Centro de Investigaciones sobre la Economía Mundial (CIEM), “estaba en esa posición, viendo qué se podía hacer frente a esta situación tan difícil…” Les propuso un trabajo de “ciencia-ficción” a fin de que meditaran y analizaran durante cuatro horas diarias “sobre estos delicados asuntos”.
El propósito era responder a la pregunta de qué deben hacer los países de Nuestra América en caso de un desastre nuclear. “Y después seguí pensando y pensando: llegué a esta conclusión de la cual no tengo la más remota duda.”
Hoy no es esa la situación de hace aproximadamente un mes, cuando se reunió con los economistas. “El objetivo es más alto. Si hay guerra nuclear, pueden pasar a la prehistoria muchos de los conocimientos que hoy existen”, y más adelante añadió: “Seamos realistas frente al problema y no tratemos de enfocarlo con viejas ideas. Tratemos de ver los peligros reales, y pensar en enfoques nuevos del problema.”
TRES PREGUNTAS CRUCIALES
Fidel propuso concretar el análisis a partir de tres preguntas que él considera cruciales:
■¿Cree alguien que el poderoso imperio retrocederá en la demanda de que los mercantes iraníes sean inspeccionados
■¿Cree alguien que los iraníes, un pueblo de milenaria cultura mucho más relacionado con la muerte que nosotros, les faltará el valor que nosotros hemos tenido para resistir las exigencias de EEUU?
■¿Tiene alguna solución para esta contradicción?
“Traten de responder estas preguntas”, invitó el Comandante en Jefe. “De ahí depende todo”.
El diputado Gerardo Hernández preguntó acerca de las posiciones de Rusia, China y la Unión Europea en el conflicto con Irán: ”No quiero emitir juicios sobre las cosas que se hicieron bien o mal, lo que importa es lo que vayan a hacer ahora y sé que están realmente decididos a luchar para impedir la guerra. Y me parece muy bien eso”, respondió Fidel.
¿Cree que Israel puede ser persuadido para que no ataque a Irán?, intervino Reinier Garmendía. Fidel respondió categóricamente: “No”.
Después de escuchar en el plenario a Juan Miguel González, quien en nombre de su familia, pidió al Presidente Obama que impidiera esta guerra, habló Ofelia Ortega. Ella contó su experiencia para multiplicar mensajes sobre la causa de los Cinco y quiso saber qué proponía hacer el Comandante ante este nuevo peligro.
“Tú misma has señalado lo que hay que hacer”, le dijo Fidel: “Continuar con el máximo de energía, comunicándote con cuantas personas puedas y transmitiéndoles los mensajes”. Acerca de la fecha en que podrían ser liberados los Cinco cubanos presos en Estados Unidos, añadió que pensar en que van a salir en una semana es “demasiado poco tiempo; pero (pensar que será en), diciembre, es demasiado tiempo”.
“El mensaje que debe quedar muy claro es que hay que actuar, volcarse en esa tarea con urgencia y de manera creadora… No solo aprobar una declaración, sino pensar de manera novedosa cómo podemos sustituir a la maquinaria de desinformación del Imperio”, comentó Alarcón y recordó a los Cinco, que desde la prisión sostienen relaciones con miles de personas en el planeta.
“¿Cómo no vamos hacerlo nosotros, los que estamos en libertad? Como dice Silvio Rodríguez, se trata de poner amor en lo que hagamos.” Y pidió que esa fuera la conclusión de esta reunión. “No solo agradecerle a Fidel que haya venido, sino agradecerle que lleve un buen tiempo ya haciendo todo lo posible por evitar esta guerra. Nadie en este planeta está haciendo más por la salvación de la humanidad que el compañero Fidel”.
El Comandante en Jefe había preguntado en el transcurso de la audiencia por Yoerkis Sánchez, joven periodista y director de la revista Alma Mater, con dotes de poeta repentista. Fidel lo invitó a que dijera algo a la audiencia, pero Yoerkis le pidió unos minutos: “Estoy reflexionando sobre sus tres preguntas para responderle en verso”. Y como había prometido, antes de las conclusiones, comparte su punto de vista en décimas:
Esas armas del Imperio
sé que sí se enfilarán
pero el rollo con Irán
va a ser un rollo muy serio.
Vemos en el cementerio
a un Imperio con su cama
y hoy cuando Fidel nos llama
con firmes conocimientos
ya sobran los argumentos
para convencer a Obama.
Pero también hay que ver
si ese Obama Presidente
es ahora inteligente
y se deja convencer.
Él sí puede resolver
tamaña contradicción
él tiene la solución
pero debe apresurarse
y ser capaz de zafarse
de su propia trabazón.
Sonriendo todavía con la ocurrencia del muchacho, Fidel compartió noticias sobre el libro que acaba de publicar, La victoria estratégica, en plena producción editorial. Confirmó que una parte del libro se venderá en “cuc”, la moneda convertible cubana, para poder financiar la venta en moneda nacional, en una proporción de uno en divisas por cinco en moneda nacional.
“Ese libro necesita el complemento del otro, La contraofensiva estratégica. En estos días trabajé mucho, casi casi está… Hay tiempo para editar ese próximo libro y presentarlo. Como dije, me iba a quedar sin trabajo (después de esta sesión en el Parlamento). Pero lo más importante, la cumbre del esfuerzo que he venido haciendo, es esta asamblea”, dijo.
Anunció que este domingo se entrevistará con los periodistas venezolanos. Luego atenderá a otros visitantes, a quienes les hará las preguntas que hizo a los diputados cubanos. Tiene otros planes, tiene tiempo. Recomendó a todos pensar en estos temas y divulgar los versos del joven poeta, que quizás pueda hasta ganarse un premio literario -uno de esos por los que dan mucho dinero-. En broma añadió que cobre el premio y lo use rápido, pues después no va a valer nada. Se ríe. Saluda.
“Se están dando las condiciones para una guerra de dimensiones desproporcionadas contra Irán”. Las palabras sonaron tan fuertes como dramáticas las circunstancias que han llevado al líder de la Revolución a emplear días de estudio y reflexiones, siguiendo con lupa las noticias que van llegando del Golfo Pérsico y la península coreana.
Un hombre tendrá que tomar la decisión en solitario para el inicio de esta guerra: el presidente de Estados Unidos, dijo Fidel. “Con seguridad, por sus múltiples ocupaciones, no se ha dado cuenta todavía (del riesgo de una guerra nuclear). Pero sus asesores sí empiezan a comprenderlo”.
En el mismo instante que diera la orden, Obama “estaría ordenando la muerte instantánea no solo de cientos de millones de personas, entre ellas un incalculable número de habitantes de su propia patria, sino también de los tripulantes de todos los navíos de la flota de EEUU en los mares en torno a Irán. Simultáneamente, la conflagración estallaría en el Cercano y el Lejano Oriente y en toda Eurasia”.
Fidel expresó la convicción de que Obama es un Presidente con valores que pueden ser decisivos en la salvación del planeta. “Quiso el azar que en este instante preciso, el presidente de Estados Unidos sea un descendiente de africano y de blanco, de mahometano y cristiano. No dará (la orden) si se logra que tome conciencia de ello. Es lo que estamos haciendo aquí… Estamos haciendo una contribución a ese esfuerzo disuasivo”.
Y Fidel llegó hasta el Parlamento -lo dijo en el Mensaje-, porque está dispuesto “a rendir cuentas por estas palabras”.
OBAMA NO DA LA ORDEN SI LO PERSUADIMOS
El Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón abrió la sesión a las preguntas de los diputados, apelando a la brevedad y agradeciendo, en nombre de todos, la presencia de Fidel. Para ajustarse él mismo a su solicitud, Alarcón solo retoma una frase del mensaje de Gerardo Hernández, uno de los Cinco cubanos presos en Estados Unidos que esta semana logró salir de la celda de castigo en la prisión de Victorville, California, un éxito de los movimientos de solidaridad: “Gracias, Comandante, por la alegría de escucharlo y verlo tan grande como siempre”.
La diputada Pura Avilés hizo la primera pregunta: ¿será capaz Barack Obama de dar la orden que inicie una guerra nuclear? “No -respondió Fidel-, si lo persuadimos.” Otro parlamentario, Pablo Odén Marichal reflexionó sobre la trascendencia evitar las guerras y para vencer las guerras -añadió-, solo es posible con las prácticas de la paz.
Fidel terció entonces para enfatizar sobre la importancia de dar la batalla mediática y política a nivel mundial. Obama “no daría la orden de ataque, si lo persuadimos, y en ese esfuerzo estamos muchos. Estamos haciendo una contribución a ese esfuerzo persuasivo”, reitera.
Por ejemplo, la Televisión Cubana estaba transmitiendo en vivo la sesión de la Asamblea por Cubavisión Internacional, además de los canales nacionales , y han sido invitados algunos de los más destacados periodistas de la televisión venezolana: Walter Martínez, Mario Silva, Vanessa Davis y el presidente de Telesur, Andrés Izarra. La primera media hora se transmitía en directo por CNN. “Las principales cadenas del mundo occidental, las que nos interesan que escuchen esto, están transmitiendo. Yo diría que cada hora, si se fuera a pagar como publicidad, ascendería por lo menos el costo mínimo a 100 millones de dólares”.
El Presidente Obama es hijo de dos civilizaciones. ¿Estaremos necesitando un diálogo de civilizaciones para impedir esta guerra?, preguntó Kenia Serrano. Fidel respondió con franqueza: “Disponemos de poco tiempo para los diálogos”.
Esto se logra si el mundo se mueve, y tenemos que hacer que el mundo se mueva. Le correspondió a Cuba intentar que este planeta se dirija a otra dirección que no sea la catástrofe nuclear. Fidel consideró que no es un mérito hacerlo, que lo importante es no quedarse callados frente a la posibilidad de que caigan esas bombas: “tenemos que actuar, y es lo que estamos haciendo”.
El dialogo de civilizaciones es una maravilla, enfatizó, pero no hay tiempo. No podemos esperar. “Si acaso un diálogo de muy pocas semanas, y claro, no es a tiros como se van a resolver estos problemas, pero espero que los hombres más capaces, serenos e inteligentes, den los primeros pasos… ¿Que va a pasar? Es el fin del imperio. Y ya las guerras no son los instrumentos para sostener imperios.”
Aseguró no tener la menor duda de que China está trabajando en esta dirección, porque está consciente de la situación, así como también los rusos, quienes están sufriendo un verdadero desastre en este momento debido al cambio climático, con un calor de 40 grados. “Lo veo, lo percibo, lo palpo y lo sé, además. Hablo de dos grandes potencias”, confirmó.
El Comandante en Jefe reconoció que los Estados Unidos han tenido diversos tipos de presidentes, y “Obama no es (Richard) Nixon, que era un cínico; ni (Ronald) Reagan, que era un ignorante. (James) Carter era un hombre decente y Franklin Roosevelt no hubiera tirado las dos bombas atómicas sobre Japón. Lo hizo (Harry) Truman cuando no hacía falta, pues los japoneses ya estaban derrotados”.
Fidel reveló que el poder que tienen las armas nucleares ahora, comparado con la capacidad destructiva de aquellas bombas, es muy superior. Son 450 000 veces más potentes. “¿Puede parecer poco?”, preguntó.
TRATEMOS DE VER LOS PROBLEMAS REALES
Yolanda Gómez pidió al líder de la Revolución un comentario sobre la situación de América Latina en medio de esta crisis. Fidel hizo un recuento de los antecedentes de este conflicto. Inicialmente vio con claridad que “la guerra se iba desatar, y partiendo de ese hecho ineludible, trataba de imaginarme quienes podrían librarse de la destrucción total inmediata”.
América Latina y el Caribe, del Río Bravo a la Patagonia, ni tiene armas ni amenaza a nadie. “Las Malvinas a lo mejor se ‘ganan’ una bomba, pero América Latina y una parte de África no tienen por qué… Allá donde está nuestra brigada médica, en Timor Leste, donde están los médicos cubanos, pienso que allí no caigan.”
Se discute todavía el efecto de la radioactividad, pero no hay dudas, aseguró, “que si hay guerra nuclear, regresaremos a la prehistoria”.
Se sabe que los Estados Unidos hicieron numerosas pruebas nucleares en el desierto de Nevada y produjo daños, pero no parecieron ser tan destructivas. “Recuerdo cuando Krushov hizo estallar una bomba de 20 megatones, y eso estuvo en el aire, hubo reactividad”, señaló también.
Cuando Fidel conversó con los especialistas del Centro de Investigaciones sobre la Economía Mundial (CIEM), “estaba en esa posición, viendo qué se podía hacer frente a esta situación tan difícil…” Les propuso un trabajo de “ciencia-ficción” a fin de que meditaran y analizaran durante cuatro horas diarias “sobre estos delicados asuntos”.
El propósito era responder a la pregunta de qué deben hacer los países de Nuestra América en caso de un desastre nuclear. “Y después seguí pensando y pensando: llegué a esta conclusión de la cual no tengo la más remota duda.”
Hoy no es esa la situación de hace aproximadamente un mes, cuando se reunió con los economistas. “El objetivo es más alto. Si hay guerra nuclear, pueden pasar a la prehistoria muchos de los conocimientos que hoy existen”, y más adelante añadió: “Seamos realistas frente al problema y no tratemos de enfocarlo con viejas ideas. Tratemos de ver los peligros reales, y pensar en enfoques nuevos del problema.”
TRES PREGUNTAS CRUCIALES
Fidel propuso concretar el análisis a partir de tres preguntas que él considera cruciales:
■¿Cree alguien que el poderoso imperio retrocederá en la demanda de que los mercantes iraníes sean inspeccionados
■¿Cree alguien que los iraníes, un pueblo de milenaria cultura mucho más relacionado con la muerte que nosotros, les faltará el valor que nosotros hemos tenido para resistir las exigencias de EEUU?
■¿Tiene alguna solución para esta contradicción?
“Traten de responder estas preguntas”, invitó el Comandante en Jefe. “De ahí depende todo”.
El diputado Gerardo Hernández preguntó acerca de las posiciones de Rusia, China y la Unión Europea en el conflicto con Irán: ”No quiero emitir juicios sobre las cosas que se hicieron bien o mal, lo que importa es lo que vayan a hacer ahora y sé que están realmente decididos a luchar para impedir la guerra. Y me parece muy bien eso”, respondió Fidel.
¿Cree que Israel puede ser persuadido para que no ataque a Irán?, intervino Reinier Garmendía. Fidel respondió categóricamente: “No”.
Después de escuchar en el plenario a Juan Miguel González, quien en nombre de su familia, pidió al Presidente Obama que impidiera esta guerra, habló Ofelia Ortega. Ella contó su experiencia para multiplicar mensajes sobre la causa de los Cinco y quiso saber qué proponía hacer el Comandante ante este nuevo peligro.
“Tú misma has señalado lo que hay que hacer”, le dijo Fidel: “Continuar con el máximo de energía, comunicándote con cuantas personas puedas y transmitiéndoles los mensajes”. Acerca de la fecha en que podrían ser liberados los Cinco cubanos presos en Estados Unidos, añadió que pensar en que van a salir en una semana es “demasiado poco tiempo; pero (pensar que será en), diciembre, es demasiado tiempo”.
“El mensaje que debe quedar muy claro es que hay que actuar, volcarse en esa tarea con urgencia y de manera creadora… No solo aprobar una declaración, sino pensar de manera novedosa cómo podemos sustituir a la maquinaria de desinformación del Imperio”, comentó Alarcón y recordó a los Cinco, que desde la prisión sostienen relaciones con miles de personas en el planeta.
“¿Cómo no vamos hacerlo nosotros, los que estamos en libertad? Como dice Silvio Rodríguez, se trata de poner amor en lo que hagamos.” Y pidió que esa fuera la conclusión de esta reunión. “No solo agradecerle a Fidel que haya venido, sino agradecerle que lleve un buen tiempo ya haciendo todo lo posible por evitar esta guerra. Nadie en este planeta está haciendo más por la salvación de la humanidad que el compañero Fidel”.
El Comandante en Jefe había preguntado en el transcurso de la audiencia por Yoerkis Sánchez, joven periodista y director de la revista Alma Mater, con dotes de poeta repentista. Fidel lo invitó a que dijera algo a la audiencia, pero Yoerkis le pidió unos minutos: “Estoy reflexionando sobre sus tres preguntas para responderle en verso”. Y como había prometido, antes de las conclusiones, comparte su punto de vista en décimas:
Esas armas del Imperio
sé que sí se enfilarán
pero el rollo con Irán
va a ser un rollo muy serio.
Vemos en el cementerio
a un Imperio con su cama
y hoy cuando Fidel nos llama
con firmes conocimientos
ya sobran los argumentos
para convencer a Obama.
Pero también hay que ver
si ese Obama Presidente
es ahora inteligente
y se deja convencer.
Él sí puede resolver
tamaña contradicción
él tiene la solución
pero debe apresurarse
y ser capaz de zafarse
de su propia trabazón.
Sonriendo todavía con la ocurrencia del muchacho, Fidel compartió noticias sobre el libro que acaba de publicar, La victoria estratégica, en plena producción editorial. Confirmó que una parte del libro se venderá en “cuc”, la moneda convertible cubana, para poder financiar la venta en moneda nacional, en una proporción de uno en divisas por cinco en moneda nacional.
“Ese libro necesita el complemento del otro, La contraofensiva estratégica. En estos días trabajé mucho, casi casi está… Hay tiempo para editar ese próximo libro y presentarlo. Como dije, me iba a quedar sin trabajo (después de esta sesión en el Parlamento). Pero lo más importante, la cumbre del esfuerzo que he venido haciendo, es esta asamblea”, dijo.
Anunció que este domingo se entrevistará con los periodistas venezolanos. Luego atenderá a otros visitantes, a quienes les hará las preguntas que hizo a los diputados cubanos. Tiene otros planes, tiene tiempo. Recomendó a todos pensar en estos temas y divulgar los versos del joven poeta, que quizás pueda hasta ganarse un premio literario -uno de esos por los que dan mucho dinero-. En broma añadió que cobre el premio y lo use rápido, pues después no va a valer nada. Se ríe. Saluda.
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