GOBIERNO ¿... AUNQUE LE QUEMEN EL PICO?
¿Este destape de corrupción será un hecho aislado o podría ser solo un ejemplo de mal praxis extendida en toda la administración pública? Para poder responder a esta interrogante habría que investigar todos y cada uno de los contratos de explotación que se han firmado en el país. Ya salieron voces preocupadas a pedir que no se haga eso, ya que "se ahuyentará a las inversiones".
¿Por qué tanto miedo? ¿Hasta donde alcanzarían los escándalos? ¿Tenemos derecho los peruanos a revisar los contratos que están lesionando nuestros intereses y el de nuestros descendientes? Hay que tener siempre presente que el petróleo, el gas y los minerales no son eternos. Una vez extraídos no hay vuelta atrás.Pero se va aclarando la verdadera intención de un Gobierno de "cambio responsable". Basta recordar el silencio cómplice con el contrato de LAP en el aeropuerto internacional, que ha sido valientemente denunciado por el periodista Herbert Mujica, actualmente acusado ante la justicia por los abogados de dicha empresa. La democracia sin libre opinión no funciona. Eso es lo que analistas independientes de los Estados Unidos llaman "corpocracia" (Democracia de las corporaciones o empresas. También podría denominarse "empresocracia"), la Democracia manejada desde las esferas del poder del dinero empresarial, capaz de comprar conciencias y contratos. En la misma línea hallamos a un ministro de vivienda "luchar" por los intereses de una empresa constructora que desea adquirir el aeródromo de Collique, patrimonio de los ciudadanos del Perú y por consiguiente intangible.
O el poco claro aumento de costo de la Carretera Interoceánica, obra fundamental que camina a paso extremadamente lento. O las normas promulgadas por el Ejecutivo en el marco de la iniciativa legislativa otorgada por el Congreso, las cuales provocaron –por primera vez- la reacción organizada de las Comunidades Nativas. Este hecho sin precedentes, puso en evidencia la vulnerabilidad de un Estado debilitado y sin apoyo popular; evidencia que se repite en la protesta médica, apoyada por gran parte de la opinión pública, o la ola de movilizaciones y huelgas que se inician a> partir de ésta semana. El futuro del Gobierno no es muy promisorio.
DOS AÑOS, NUEVE MESES
Es el tiempo restante que le queda al actual Gobierno en el poder. Sintonizar con el pueblo peruano demandará más que las simples apariciones, ad nauseam, en el canal de TV del Estado o de torpes Operaciones Psicológicas (Conocidas como "psicosociales" en el argot periodístico) como la propaganda a favor de las empresas mineras. Alan García deberá comprender que su capacidad de convencimiento se viene devaluando rápidamente, ya que el discurso no está acompañado de hechos tangibles por la población.
La adopción de un modelo presidencial al estilo de George Bush (nuevamente, salvando las enormes distancias), que favorece la inversión de mega empresas privadas extranjeras y les permite actuar con impunidad y corrupción,le está acarreando una serie de problemas de orden social que está en aumento y no se debe subestimar.Asimismo, el Gobierno debe dar claras muestras de que gobierna a favor de los intereses nacionales, prohibiendo y haciendo públicos los cabildeos que pululan por Palacio y el Congreso.
Irónicamente, la única norma para regular la inversión foránea iba a ser presentada por el congresista y Primer Vicepresidente, el Almirante Luis Giampietri, iniciativa duramente criticada y neutralizada por personajes asociados a capitales extranjeros. El "Petrogate" puede ser una gran oportunidad para corregir los vicios heredados y los organizados durante la actual administración. Pero una acción ejemplar en este sentido, significará poner en manosde la justicia a muchos de los amigos y cercanos colaboradores. ¿Será capaz el Presidente de hacerlo? El Petrogate y la crisis recién comienzan.
Fuente: Vanguardia aprista
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