...A pesar de todo. El PERU es y siempre será más grande que sus problemas y las protervas tribulaciones de sus gobernantes deturno.
Esa tierra milenaria y nuestra, alto andina, de los Mamani y Quispe,de los Pizango y los Manuin oriundos de nuestra Amazonía, o los Ballumbrosio de la Chincha querida, aquí cerquita al mar, y otros tantos pueblos, depositarios de un pasado de gloria y explendor,un presente de lucha y una esperanza justiciera en el más grande futuro que ya no tarda en llegar.
Esa tierra soñada, defendida, escrita y encrustada en los sueños azules de esa pléyede de hijos que nacieron serpenteantes en sus entrañas de luz y caudales de amor:Pachacutec,Manco Inca,Túpac Amaru, Inca Garcilaso, César Vallejo, Micaela Bastidas, Flora Tristán, José Carlos Mariátegui, Manuel Gonzáles Prada, Abraham Valdelomar, Raúl Porras Barrenechea, José María Arguedas, Jorge Basadre, Javier Heraud, Alberto Flores Galindo, Felipe Guamán Poma de Ayala, Horacio Zevallos Games, Felipe Pinglo Alva, Juan Velasco Alvarado, Gustavo Espinoza Montesinos, Oswaldo Reynoso Díaz, Winston Orrillo, César Lévano,César Holdebrandt, Julio Valdivia Carrasco, césar Calvo, Manuel Scorza, Juan Gonzalo Rose,
(entre otros referentes de ayer y hoy).
A pesar de la fetidez de la corruptela y los faenones avergonzantes que estos días grullen en todos los parapetos oficialistas, en el advenimiento de estas Fiestas Patrias, nos obliga a gritar en alta voz,...que el Perú es y siempre será más grande que sus problemas. Por encima de las charcas,los páramos y los incendiados, por encima de los martilleros del neoliberalismo, de los vende patrias y los truhanes de todo pelaje, esa Patria nuestra llena de promesas, de una vida peruana digna para todos sus hijos,llegará un día y está cerca, en el que todos nos abracemos con los destellos de una auténtica libertad, de justicia inclusiva,sin distingos ni marginaciones de ninguna índole.
Un Estado de Derecho, en la que la democracia posibilite tipos de relación justos y equitativos de respeto pleno al derecho de los demás. Es decir, una cultura donde la solidaridad y preocupación por el otro no sea atributo solo de unos cuantos, sino de la suma de todos en la búsqueda permanente del respeto a los derechos humanos en la exigibilidad y la integralidad plena del bien común, donde la libertad de opinión y credo sean realmente los soportes de esa democracia plena de tolerancia y pluralismo.
¡Felices Fiestas Patrias!
A. Maraví I.
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