Amauta Jose C. Mariátegui y esposa Anita Chiappe
Tan buen esposo fue El Amauta José Carlos Mariátegui quien, agradecido por la compañía y atenciones de su esposa, resumió con las siguientes palabras todo lo que sentía por su compañera: “Empecé a amarte antes de conocerte, en un cuadro primitivo. Tu salud y tu gracia antiguas esperaban mi tristeza de suramericano pálido y cenceño. Tus rurales colores de doncella de Siena fueron mi primera fiesta.
Y tu posición tónica bajo el cielo latino, enredó en mi alma una serpentina de alegría”. “Siento que la vida que te falta, es la vida que me diste".Tan buena esposa fue Anna Chiappe, que no solo la secundó en sus ideales y práctica revolucionarias, sino que mucho después, durante la debelación del busto de su marido, en San Marcos, ratificó su condición de gran señora: “Amigos: una singular coyuntura de mi periplo vital me permitió hace casi sesenta años, unir mi existencia a la de José Carlos Mariátegui y compartir, la dura pero fascinante experiencia con un personaje de excepción que, consciente de su destino histórico, puso al servicio de los intereses populares los únicos legítimos intereses, lo mejor de su inteligencia, de su sensibilidad, de su genio creativo y de su capacidad de lucha. Lo acompañé incondicionalmente en vida, persuadida de la justicia de su causa y después, en su ausencia física, la invariable lealtad a su memoria y a su obra me permite ser testigo excepcional de la extraordinaria proyección histórica de una vida hecha creación heroica.
Por eso, muchas gracias por tenerme presente en este homenaje, que lo hago también mío, en mi condición de mariateguista de toda la vida, alentadora en su oportunidad y mantenedora después, a través de la difusión de su obra, del pensamiento revolucionario que ilumina la perspectiva de un país en trance de realización, puntual al llamado de la historia”. (14 de junio de 1979).
Y de esos maravillosos esposos que hicieron posible el camino a seguir por los pobres de este continente, para triunfar y alcanzar su ansiada felicidad, ¿pudo haber descendido un tal Aldo ése, a quien le cae perfectamente lo de M, por lo que es y dice en contra de los mejores hijos del pueblo, y por quienes el Amauta ha luchado con ‘alma, corazón y vida’?Resulta que este reaccionario, quien con callarse honraría al Amauta, sale a sugerir al Gabinete Velásquez que “Se debe dividir a los inconformes para negociar… Se deben dar golpes legales preventivos contra organizaciones radicales como el FACA arequipeño de Jorge del Carpio, el FEDRA andahuaylino de Manuel Allca, el Frente Patriótico de Iquitos, la FDTC cusqueña del intransigente Efraín Yépez, el Frente de Defensa Ayacuchano de Iber Maraví, la ONG Conacami de Miguel Palacín y los del SUTEP-línea Huaynalaya apoyados por extremistas como Félix Lazo (Andahuaylas) y Wilfredo Alejo (Puno).
No son más que unos 50 dirigentes a los que metes presos (prácticamente todos tienen procesos penales por delitos serios) y se acaba tanta agitación en provincias. Desalojos y desbloqueos deben ser ejecutados con neuronas y coraje, no a la loca como en Bagua. Se debe concentrar toda la fuerza disponible para actuar en cada ocasión y garantizar el éxito. Se debe poner jefes valientes y capaces al mando. Se le debe devolver la confianza y la autoestima a los subordinados. Se debe evitar que las ONG caviares los asusten con juicios.
Dar de una vez la ley de las ONG para controlar los flujos privados hacia. Se debe mantener la fragmentación de los conflictos y no dejar que éstos se integren. Un comisionado ad hoc y no el Premier debe negociar los conflictos. Y UN y el fujimorismo deben apoyar este esfuerzo por volver al orden. Mano muy dura, pero con más cabeza”.Sátrapas hay de todos los tipos y vergüenzas familiares en todas partes. Le pasa a cualquiera; pero, ¿cómo pudo haberles pasado este engendro a José Carlos y Annita?
Fuente : Diario La Calle- Ayacucho
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