Hillary Clinton y Barack Obama, en una imagen de archivo
EFE. WASHINGTON
Hillary Clinton ha puesto fin oficialmente a sus aspiraciones de convertirse en la primera mujer presidente de los EEUU, en un acto en el que mostró su total apoyo a Barack Obama y pidió a sus seguidores que le apoyen en noviembre.
"Ahora, que suspendo la campaña, quiero felicitar y respaldar a Barak Obama, así como darle todo mi apoyo", dijo Clinton en su multitudinario acto de despedida en el histórico National Building Museum, en Washington, en el que estuvo arropada por su marido, Bill Clinton, su hija Chelsea, y su madre Dorothy Rodham.
"Luchemos juntos para que Obama sea el próximo presidente de este país", afirmó, en un discurso apasionado, interrumpido en numerosas ocasiones por los vítores y aplausos de los cerca de 2.000 seguidores congregados.
En su discurso, dijo que "suspendía" su campaña, una palabra clave que le permitirá seguir recaudando dinero -algo esencial dado que su campaña registra unos números rojos de mas de 30 millones de dólares- y seguir teniendo el control de los 1.926 delegados conseguidos y, por tanto, de negociar su futuro político.
«Sí, podemos»
No obstante, afirmó de manera innegable su total apoyo a Barack Obama, y utilizó el lema de la campaña del senador de Illinois, al asegurar que "Sí, podemos" lograr las metas que se habían marcado al inicio de la campaña, como acabar con la guerra de Irak y extender la cobertura sanitaria universal.
"La mejor manera de continuar nuestra batalla y lograr los objetivos que nos habíamos marcado es hacer todo lo posible, con toda nuestra pasión y entrega, para que Barack Obama sea el próximo presidente de los Estados Unidos. "Hay que respaldar a Obama para lograr un Estados Unidos más fuerte", señaló la senadora, que recordó que durante la campaña ha logrado recoger 18 millones de votos, una cifra récord en unas primarias demócratas.
También mostró su compromiso en restaurar la unidad del partido demócrata de cara a las elecciones presidenciales del 4 de noviembre.
"El Partido demócrata es una familia, y es el momento de restaurar los lazos y los valores del partido, y de unir los caminos que nos han mantenido separados durante esta dura lucha", dijo la senadora, quien advirtió, no obstante, que "el camino no va a ser fácil".
La salida de Clinton pone punto y final a una de las primarias más apasionantes de la historia moderna de EEUU, en las que los dos aspirantes competían por el hito de llevar a la Casa Blanca al primera mujer presidente o al primer afroamericano.
El mensaje de apoyo y unidad que ha lanzado hoy Clinton tiene una enorme importancia para la campaña de Obama, quien puede necesitar el apoyo de los 18 millones de votos que ha logrado la ex primera dama en las primarias para salir victorioso en las presidenciales de noviembre.
La despedida llega tarde
No obstante, para algunos miembros destacados del Partido Demócrata, la despedida de Clinton llega tarde, pues se tenía que haber producido el pasado martes, cuando Obama anunció que había logrado los delegados suficientes para dejar atada su proclamación como candidato.
En lugar de rendirse, la senadora ofreció el martes un discurso desafiante, en el que resaltó los millones de votos obtenidos y los grandes estados en los que ha ganado, y anunció que no iba a tomar una decisión hasta consultarlo con el aparato del partido.
Solo 24 horas después, Clinton anunció que abandonaba y que iba a dar su total apoyo a Obama, después de que algunos de sus asesores y compañeros de partido claves le dejaran claro que su campaña estaba acabada. Entonces comenzaron las especulaciones de que la senadora podría estar buscando la vicepresidencia, algo que ella no ha desmentido, aunque ha dejado claro que la decisión depende exclusivamente de Obama, con quien se reunió de manera secreta el jueves.
La posibilidad de que los dos rivales demócratas se unan en una candidatura común ha generado una cierta controversia y división en el partido.
Según una encuesta publicada ayer por CNN, la primera desde que concluyó el proceso de primarias, el 54 por ciento de los demócratas piensa que Barack Obama debería escoger a Hillary Clinton como candidata a la vicepresidencia. El 43 por ciento de los votantes demócratas, sin embargo, opina que el senador de Illinois debería elegir a otra persona como compañera de viaje a la Casa Blanca.
EFE. WASHINGTON
Hillary Clinton ha puesto fin oficialmente a sus aspiraciones de convertirse en la primera mujer presidente de los EEUU, en un acto en el que mostró su total apoyo a Barack Obama y pidió a sus seguidores que le apoyen en noviembre.
"Ahora, que suspendo la campaña, quiero felicitar y respaldar a Barak Obama, así como darle todo mi apoyo", dijo Clinton en su multitudinario acto de despedida en el histórico National Building Museum, en Washington, en el que estuvo arropada por su marido, Bill Clinton, su hija Chelsea, y su madre Dorothy Rodham.
"Luchemos juntos para que Obama sea el próximo presidente de este país", afirmó, en un discurso apasionado, interrumpido en numerosas ocasiones por los vítores y aplausos de los cerca de 2.000 seguidores congregados.
En su discurso, dijo que "suspendía" su campaña, una palabra clave que le permitirá seguir recaudando dinero -algo esencial dado que su campaña registra unos números rojos de mas de 30 millones de dólares- y seguir teniendo el control de los 1.926 delegados conseguidos y, por tanto, de negociar su futuro político.
«Sí, podemos»
No obstante, afirmó de manera innegable su total apoyo a Barack Obama, y utilizó el lema de la campaña del senador de Illinois, al asegurar que "Sí, podemos" lograr las metas que se habían marcado al inicio de la campaña, como acabar con la guerra de Irak y extender la cobertura sanitaria universal.
"La mejor manera de continuar nuestra batalla y lograr los objetivos que nos habíamos marcado es hacer todo lo posible, con toda nuestra pasión y entrega, para que Barack Obama sea el próximo presidente de los Estados Unidos. "Hay que respaldar a Obama para lograr un Estados Unidos más fuerte", señaló la senadora, que recordó que durante la campaña ha logrado recoger 18 millones de votos, una cifra récord en unas primarias demócratas.
También mostró su compromiso en restaurar la unidad del partido demócrata de cara a las elecciones presidenciales del 4 de noviembre.
"El Partido demócrata es una familia, y es el momento de restaurar los lazos y los valores del partido, y de unir los caminos que nos han mantenido separados durante esta dura lucha", dijo la senadora, quien advirtió, no obstante, que "el camino no va a ser fácil".
La salida de Clinton pone punto y final a una de las primarias más apasionantes de la historia moderna de EEUU, en las que los dos aspirantes competían por el hito de llevar a la Casa Blanca al primera mujer presidente o al primer afroamericano.
El mensaje de apoyo y unidad que ha lanzado hoy Clinton tiene una enorme importancia para la campaña de Obama, quien puede necesitar el apoyo de los 18 millones de votos que ha logrado la ex primera dama en las primarias para salir victorioso en las presidenciales de noviembre.
La despedida llega tarde
No obstante, para algunos miembros destacados del Partido Demócrata, la despedida de Clinton llega tarde, pues se tenía que haber producido el pasado martes, cuando Obama anunció que había logrado los delegados suficientes para dejar atada su proclamación como candidato.
En lugar de rendirse, la senadora ofreció el martes un discurso desafiante, en el que resaltó los millones de votos obtenidos y los grandes estados en los que ha ganado, y anunció que no iba a tomar una decisión hasta consultarlo con el aparato del partido.
Solo 24 horas después, Clinton anunció que abandonaba y que iba a dar su total apoyo a Obama, después de que algunos de sus asesores y compañeros de partido claves le dejaran claro que su campaña estaba acabada. Entonces comenzaron las especulaciones de que la senadora podría estar buscando la vicepresidencia, algo que ella no ha desmentido, aunque ha dejado claro que la decisión depende exclusivamente de Obama, con quien se reunió de manera secreta el jueves.
La posibilidad de que los dos rivales demócratas se unan en una candidatura común ha generado una cierta controversia y división en el partido.
Según una encuesta publicada ayer por CNN, la primera desde que concluyó el proceso de primarias, el 54 por ciento de los demócratas piensa que Barack Obama debería escoger a Hillary Clinton como candidata a la vicepresidencia. El 43 por ciento de los votantes demócratas, sin embargo, opina que el senador de Illinois debería elegir a otra persona como compañera de viaje a la Casa Blanca.
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