Editor: Antenor Maraví
Confidencias en Alta Voz: El legado histórico de Ica y la afrenta de la impunidad

sábado, 20 de octubre de 2012

El legado histórico de Ica y la afrenta de la impunidad

Por:  Antenor Maraví Izarra  (*)


 No existe ninguna región del Perú, como ICA, tan íntimamente ligada a los símbolos patrios y a los acontecimientos más importantes en los días aurorales de nuestra vida republicana.
En esta tierra de incomparable heredad histórica, luego del desembarco de la Expedición Libertadora en la Bahía de Paracas (Pisco) el 8 de Setiembre de 1820, al mando del General Dn. José de San Martín, días después fueron creados los colores de nuestra bandera nacional. Una de las ofrendas literarias más inspiradas en homenaje a nuestra enseña nacional, pertenecen a la pluma del insigne escritor iqueño Abraham Valdelomar Pinto, cuyo título es: “Bandera, ala de la victoria…”, quien en una magistral descripción retrata el sueño de San Martín recostado bajo la sombra de una palmera y el vuelo rasante de los flamencos que abundan en el mar pisqueño (éstas aves son conocidas en quechua como huachhua y parihuanas en las lagunas de las zonas alto andinas del Perú, tienen el pecho cubierto de plumaje blanco y las alas rojas). Desde entonces, esta narración literaria, se ha convertido en las instituciones educativas, en una obligada cita en  las ceremonias cívico patrióticas escolares del país.
Igualmente, nació en Ica el autor de las letras del Himno Nacional, José de la Torre Ugarte, y como  si estos hechos fueran poco, según refiere el historiador iqueño, Alberto Casa Vilca Curaca, un día como mañana, el 21 de Octubre de 1820, por mandato del Libertador  San Martín, desde su Cuartel General establecido en Pisco, con la concurrencia del Ejército Libertador al mando del General Juan Antonio Alvarez de Arenales, se llevó a cabo la primera proclama de la Independencia del Perú en la Plaza de Armas de Ica a cargo del Alcalde del Cabildo de españoles, General Juan José Salas, abriéndose  de esta manera la primera puerta de la gloriosa gesta libertadora del Perú.  
Empero, vaya paradoja, estos pueblos legatarios de tantos pasajes históricos, siguen clamando al sordo cielo la sanción ejemplarizadora de quienes llenaron sus arcas de fechoría con los fondos destinados para los damnificados y la reconstrucción del devastador y dramático terremoto que asoló el 15 de Agosto del 2007. Transcurrido cinco años, todo sigue igual, las dos comisiones investigadoras creadas en el Congreso de la República, tanto en el gobierno anterior como el actual, así como los organismos tutelares encargados del control y la sanción, todos bien gracias como si nada hubiera ocurrido, orondos y felices entre la impunidad y la indefensión imperante.

(*) www.lavozdeica.com

No hay comentarios: