Para hacer viable la lucha contra la pobreza y lograr el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de los pueblos de nuestra región, es imprescindible institucionalizar la participación como un derecho que permite cogobernar con las autoridades elegidas democráticamente en los espacios locales y regionales. EL derecho de participación política de los ciudadanos en el ejercicio del poder político, se materializa no solamente en la posibilidad que tiene el ciudadano de elegir a sus representantes, sino también en la facultad para intervenir directamente en los procesos de toma de decisiones públicas. Hoy día no puede hablarse de un sistema político y social verdaderamente democrático si su Ordenamiento Jurídico no cuenta con suficientes garantías para la participación de los ciudadanos en los procesos decisionales importantes que deberán beneficiar y garantizar un desarrollo sostenible.
La participación implica el involucramiento activo del ciudadano en el proceso de toma de decisiones, a tenor del cual las instituciones locales de gobierno lleven a cabo conjuntamente con la población, las decisiones encaminadas a resolver los problemas comunitarios, por tanto la participación es más efectiva si el gobierno local aperturar los espacios permanentes, necesarios y suficientes para satisfacer las demandas y necesidades de la comunidad.
La participación implica el involucramiento activo del ciudadano en el proceso de toma de decisiones, a tenor del cual las instituciones locales de gobierno lleven a cabo conjuntamente con la población, las decisiones encaminadas a resolver los problemas comunitarios, por tanto la participación es más efectiva si el gobierno local aperturar los espacios permanentes, necesarios y suficientes para satisfacer las demandas y necesidades de la comunidad.
El derecho de participación ciudadana se canaliza a través de espacios de consulta, coordinación, concertación y vigilancia existentes; y otros que los gobiernos regionales y locales establezcan para la participación real, amplia y plural; más halla del marco normativo nacional. Todo pueblo para lograr y garantizar su desarrollo requiere de:
1. Tenemos el derecho imprescriptible e inalienable a la autodeterminación.
2. Todo pueblo tiene derecho a un régimen democrático que represente al conjunto de los ciudadanos, sin distinción de raza, sexo, creencia o color, y capaz de asegurar el respeto efectivo de los derechos del hombre y de las libertades fundamentales para todos y todas.
3. Todo pueblo tiene un derecho exclusivo sobre sus riquezas y sus recursos naturales. Tiene derecho a recuperarlos si han sido expoliados, y a cobrar las indemnizaciones justas.
4. El progreso científico y técnico forma parte del patrimonio común de la humanidad, por lo que todos los pueblos tienen el derecho a usufructuar de él.
5. Todo pueblo tiene derecho a que su trabajo sea justamente valorado, y a que los intercambios internacionales se hagan en condiciones de igualdad y equidad.
6. Los derechos económicos deben ejercerse en un espíritu de justicia y solidaridad entre los pueblos del mundo y teniendo en cuenta sus respectivos intereses.
7. Todo pueblo tiene derecho a la conservación, la protección y el mejoramiento de su medio ambiente.
8. Al ejercer los derechos precedentes, todo pueblo debe tomar en cuenta la necesidad de coordinar las exigencias de su desarrollo económico con las de la solidaridad entre todos los pueblos del mundo.
El desarrollo sostenible es un proceso de cambio progresivo en la calidad de vida del ser humano, que lo coloca como centro y sujeto primordial del desarrollo, por medio del crecimiento económico con equidad social, la transformación de los métodos de producción y de los patrones de consumo que se sustentan en el equilibrio ecológico y el soporte vital de la región.
Este proceso implica el respeto a la diversidad étnica y cultural regional, nacional y local, así como el fortalecimiento y la plena participación ciudadana en convivencia armónica con la naturaleza, sin comprometer y garantizando la calidad de vida de las generaciones futuras.
El desarrollo local sostenible se centra en la búsqueda del mejoramiento de la calidad de vida humana en el ámbito local. Se construye a partir de la participación permanente de las personas (familias, niños/as, productores, organizaciones e instituciones locales).
Para que el desarrollo local sostenible sea una realidad, la comunidad debe fijar sus propios objetivos y metas, tener confianza en la fuerza de la misma comunidad, valorar y afirmar su cultura junto con el conocimiento tradicional y las formas autónomas de convivencia.
ICA, MAYO DEL 2008
FRICH TORRES POZO
ASESOR TECNICO
COORDINADORA CIUDADANA DE ICA
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